Sostenibilidad del turismo rural

El turismo rural es un ejemplo de turismo sostenible

¿Y por qué es sostenible? La respuesta es sencilla. Si no fuera turismo sostenible no sería turismo rural puesto que está en la propia naturaleza.

• Se consumen y sirven productos locales o se producen en las propias huertas. ¿Por qué ir a comprar alimentos que han recorrido cientos o miles de kilómetros si los tenemos, y de gran calidad, en la puerta de casa?
• No es turismo de masas. Nuestros alojamientos son pequeños y están dispersos en entornos naturales o en pueblos. No creamos grandes concentraciones de gente que alteran la dinámica y la forma de vivir de los que nos rodean: personas, animales y plantas.
• Se genera un impacto positivo en el medio humano y natural que le rodea. La presencia de visitantes ayuda a que los espacios naturales sean protegidos y cuidados, así como a revitalizar las aldeas y fijar población en el entorno rural. Esta población consume menos recursos y contamina menos que los que viven en entornos urbanos.
• La casas rurales están en pleno proceso de transición energética. Muchas casas rurales generan ya su propia energía solar, eólica o geotérmica y cada vez serán más. Algunas casas de turismo rural fueron pioneras en la instalación de puntos de recarga para coches eléctricos.
• Se realiza una constante labor de concienciación y divulgación. El entorno natural es nuestro principal atractivo y ponemos mucho énfasis en cuidarlos y que también lo cuiden quienes se alojan con nosotros. En muchas casas se organizan actividades relacionadas con la agricultura ecológica, el conocimiento de los ecosistemas y la educación ambiental.